Investigadores españoles y portugueses han aplicado una novedosa
tecnología que permite recuperar rápidamente aceites ricos en Omega-3 de la
cabeza de descarte de la dorada y la lubina de acuicultura con alta calidad
nutricional y biotecnológica.
En concreto, el estudio tuvo por objetivo aplicar una tecnología de
recuperación de lípidos por extracción asistida por microondas. Esta tecnología
ya ha sido utilizada en salmón Atlántico, por lo que otro de los objetivos del
estudio ha sido adaptarla a las dos especies: dorada y lubina.
Las doradas y lubinas de acuicultura fueron adquiridas en el mercado
de Valencia. Las lubinas fueron criadas en España, mientras que las doradas
tenían como origen Grecia.
En los laboratorios de la Universidad de Valencia donde se sometieron
a un proceso de congelación, liofilización, molienda y almacenamiento a – 25
grados centígrados. Las cabezas liofilizadas fueron transportadas al Centro de
Investigación de Montaña en Braganza, Portugal, donde se extrajo y caracterizó
el aceite de las cabezas a través de la metodología de microondas.
Los investigadores evaluaron la composición de ácidos grasos de los
aceites obtenidos como indicador de su calidad nutricional, verificada también
por diferentes índices de calidad lipídica.
También estudiaron las actividades antibacterianas, antifúngica,
antioxidante, antiinflamatoria y citotóxica de los aceites de la cabeza del
pescado para proporcionar información valiosa para la futura valorización de
estas.
Las propiedades de estos aceites fueron comparadas con otro método de
extracción, el Soxhlet tradicional. Gracias a esta tecnología se recuperó más
del 50% de los lípidos totales de las cabezas de estas especies en menos de 11
minutos.
Respecto a la calidad nutricional de estos lípidos, señalan los
autores del trabajo cuyos resultados han sido publicados en Food and Bioproducts Processing
contienen altos niveles de Omega-3 DHA, que tienen alto interés por su alto
efecto cardiovascular, antiinflamatoria y antibacteriana.
A la vista de los resultados, los investigadores consideran que se
trata de un primer paso hacia la valorización de las cabezas de dorada y lubina
bajo un enfoque de economía circular.