Desde 2020, Ocean Visions ha estado trabajando con
expertos de múltiples disciplinas, sectores y geografías para crear un conjunto
de hojas de ruta para estrategias de eliminación de dióxido de carbono (CDR) basadas
en el océano. Numerosos talleres ayudaron a identificar la preparación
tecnológica, el potencial de escalado, las incertidumbres, los obstáculos, las
oportunidades y las prioridades de primer orden. Las hojas de ruta están
diseñadas para ser actualizadas y refinadas regularmente a medida que surgen
avances en ciencia, tecnología, gobernanza y políticas.
Las microalgas pueden desempeñar un papel importante
en la limpieza de la contaminación por dióxido de carbono, pero se necesita
mucha más investigación, junto con la financiación asociada y políticas de
gobernanza equitativas, para comprender mejor su potencial y sus riesgos. Estas
han sido el motor detrás del ciclo del carbono oceánico durante más de mil
millones de años.
Esta hoja de ruta reúne todas las ideas que tiene la
gente sobre cómo acelerar este proceso. Al unir todo, podemos ver puntos en
común, oportunidades para la innovación y desafíos únicos detrás de las tecnologías
basadas en microalgas.
La hoja de ruta de las microalgas proporciona una
agenda enfocada para avanzar en la investigación y el desarrollo, lo que
permite a los científicos, ingenieros, cultivadores, empresarios,
inversionistas, filántropos y otros en todo el mundo maximizar sus contribuciones.
El último informe del Panel Intergubernamental sobre
el Cambio Climático (IPCC) deja en claro que, incluso si las emisiones globales
se reducen drásticamente, el mundo aún necesitará encontrar formas de eliminar
la contaminación de carbono existente para evitar los efectos más catastróficos
del cambio climático, incluidos los efectos existenciales. amenazas para la
salud de los océanos.
Los efectos de los últimos 170 años de emisiones
acumuladas de gases de efecto invernadero están desestabilizando todo el
sistema oceánico. Los gases de efecto invernadero elevados atrapan una enorme
cantidad de calor adicional del sol, más del 90 por ciento del cual ha ido al
océano y ha contribuido a la pérdida de oxígeno.
Además, aproximadamente el 30 por ciento de todo el
exceso de dióxido de carbono ha sido absorbido por la capa superior del océano,
lo que hace que se vuelva más ácido. Los esfuerzos para restaurar la salud de
los océanos no pueden resolverse sin abordar el causante subyacente del daño:
demasiado dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero contaminan el
aire y el agua.
Estas hojas de ruta nos ayudarán a comprender mejor
cómo podríamos mejorar algunos de los superpoderes naturales de absorción de
carbono del océano de una manera que pueda ayudarnos a restaurar de manera
segura tanto el clima como el océano.