Expertos de Departamento de Ingeniería de
Bioproductos y Sistemas Biológicos de la Universidad de Minnesota, en Estados
Unidos, han desarrollado un biofilm utilizando hongos microalgas como opción
efectiva para reducir los niveles de amoniaco en los efluentes de acuicultura.
Este sistema que ha sido calificado como mycoalgae,
puede crecer en estos ambientes altamente eutrofizados y tiene la doble función
de producir una biomasa fácilmente cosechable y adecuada para la alimentación
de los peces, o para cualquier otro uso de valor añadido biotecnológico, así
como oxigenar el agua.
Como explican los investigadores, este biofilm está
formado por un hongo filamentos, Mucor indicus, y la microalga Chlorella
vulgaris, que crecen de forma simbiótica en una matriz sintética. Una de las
características destacadas de este biofilm es la facilidad de cosechar la
biomasa celular.
Los hongos filamentosos funcionan como lugar de unión
para las microalgas en crecimiento, que son las que eliminan la mayor parte de
nutrientes en el agua. Los hongos, como explican, son eficientes en la
eliminación del fósforo, mostrando muchas similitudes con otros organismos
acumuladores de polifosfato. Este sistema además de la capacidad directa para
reducir los nutrientes es más eficiente en términos energéticos.
Además, añaden, la biomasa resultante de este proceso
de tratamiento de los efluentes acuícolas es rica en aminoácidos esenciales, lo
que la convierte en una posible fuente de alimento para la acuicultura.
Este avance en el tratamiento del agua de cultivo no
solo ayuda a mejorar la sostenibilidad de la industria, sino que también puede
contribuir a la producción de alimentos más saludables y sostenibles para el
consumo humano.
Aunque se necesitan más estudios al respecto para
explorar completamente las capacidades del sistema, incluyendo la ampliación de
escala, el uso de Mycoalgae, puede ser una solución muy cercana a las
necesidades reales, señalan los autores de este trabajo.